06.10.13
DIA 26 /O PADRON (A FONSAGRADA)- CASTROVERDE
Esta noche dormimos en una habitación de 4 Ken, Lisa,
Pascalin y yo.
Yo no empecé muy bien la mañana
, Me dejara la ropa fuera y
estaba toda mojada todavía, valla marrón pues no tenía otra cosa que ponerme,
no me quedo más remedio que ponerme el pantalón corto, calzoncillos y camiseta
algo mojado y la sudadera por encima, pase desapercibido para todos menos para
Lisa que se preocupó, a veces actúa como una madre para mi, y yo le dije que no pasa nada con mucha naturalidad, suelo hacer lo mismo con mi madre en casa en parecidas ocasiones. Y después la tercera parte de donde cojones esta mi móvil
, el numerito de rigor y después aparece en la mochila, y allí estaba Ken para decir con una sonrisa three time (que me moría tiene para lo que quiere el tío).
Josefh estaba esperando por nosotros, ya que no le apetecía
aventurarse por los montes sin linterna. Y allí nos fuimos, tengo que admitir
que me cague de frio con la ropa mojada, hasta me llegue a sentir un poco mal,
pero en el fondo sabía que solo era un mal momento
, coincidió también con la
mañana más fría que recuerdo. Esta vez en contraste con lo que era habitual,
Josefh, hacia con nosotros las paradas, pero después en un bar en Paradavella , se canso de esperar y aprovechó que pasaba Ernest, el francés de gafas y tiro detrás de él. Cuando salíamos del bar entraban los 5 canarios que habían empezado en Grandas de Salime.
Poco a poco notaba la ropa más seca y acabe por quitarme la
sudadera. La verdad es que iba muy a gusto escuchando un audio libro de
Krisnamurti, me hacia reflexionar mucho XD.
Quiso el destino que nos reencontrásemos con Josefh pocos
Kilómetros después ya que se había perdido y fue a dar a un tramo por donde
nosotros pasábamos en ese momento.
Y desde aquel momento me dio la impresión de que dijo para
sí, no me la vuelvo a jugar será mejor ir con ellos. Y así fue respetaba todas
las paradas que hacíamos incluso la de la comida de 40 min.
Aproximadamente. Fue curioso ver como un perro nos acompaño al
menos 7 Kilómetros, parecía por momentos indicarnos el camino, se paraba, veía
que veníamos y seguía, Mas tarde en otro pueblo fue reconocido por un vecino
que parece ser conocía al dueño del galgo.Pasamos por O cadabo, allí había un albergue, pese que no era nuestras intención dormir allí paramos, para visitar y curiosear el albergue, allí ya estaban instalados, Ernest y Michael, que le dio mucha pena que no nos quedáramos
, estábamos los 4 decididos en hacer los 8,5 km que los alejaban del albergue de Castroverde. Así al día siguiente solo arriamos 20 km para llegar a Lugo y tener más tiempo para visitar esta ciudad.
Ya llegando a Castroverde como a 3km, nos encontramos con
José Luis, un hombre muy amable que se intereso por nosotros y nos pregunto de
dónde veníamos, al poco rato se ofreció a ensañarnos la enorme iglesia que
estábamos en aquel momento contemplando, yo estaba un poco perplejo
, pero así
fue de ahí a un rato aparece con las llaves de la iglesia, al parecer su familia
era dueña de un amplio terreno en el cual estaba ubicada la iglesia y otros
edificios. La verdad que hasta a mí que no soy muy dado a admirar las iglesias
y el arte que esconden, me pareció digno de ver y ya no te digo nada el resto,
se quedaron maravillados con las maravillas que adornaban la iglesia,
especialmente Ken, La verdad es que Jose Luis, no nos dejo una esquina sin
mostrar, La sacristía, la tribuna, el campanario. Le di las gracias en el alma de parte de todos nosotros por su amabilidad y proseguimos ya el último tramo de 3km hasta Castroverde,
descansados y contentos. Al llegar al albergue los únicos que estaban allí eran la pareja de alemanes, que nos recibieron con simpatía como era lo normal. Después solamente llegaron Mario y la mujer francesa. Lo malo fue que al ser domingo por la tarde uno estaba abierto nada y toco ir al bar para poder cenar algo. Pero me encontré con que todos estaban sin pan y me iban pasando de uno a otro hasta que en el tercero si servían y allí estaban todos empezando a cena, Ken, Lisa, la mujer francesa, Mario y La pareja de jóvenes alemanes, todos menos Josefh que había cenado en el albergue. Y yo viendo la situación decidí cenar con ellos, y pasamos un buen rato cenando en grupo.
Al llegar al albergue también estaban los dos chicos
italianos con los perros los cuales durmieron en un habitáculo que estaba entre
el dormitorio y la terraza, no me costó mucho quedarme dormido la verdad estaba
ya bastante cansado.
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